En la pasada campaña nuestro volumen de producción de tomate fue de 34.713.000 kg, cifra que esperamos con optimismo que suba un 10%. Y es que, en Grupo La Caña somos optimistas porque, a pesar de que nuestro sector está sufriendo una bajada en las producciones de tomate, percibimos una demanda constante en los mercados. Lo hemos dicho en otras ocasiones, el tomate español tiene futuro. Los mercados europeos saben que los productores españoles son los que pueden darles la garantía, la seguridad y la calidad en tomate que buscan los consumidores.
Las claves para el futuro
Cercanía
Tenemos que poner en valor la localización de nuestras producciones por su favorable climatología y la cercanía al consumidor europeo de otros orígenes, que contribuye a un mayor ahorro energético en el transporte y emisión de CO2 a la atmósfera. Esto es cada vez más valorado por los consumidores, muy concienciados con el medio ambiente y la producción sostenible en origen. Esta concienciación supone una creciente ventaja de nuestras producciones frente a terceros países.
Por otro lado, los medios ya se hacen eco de estudios de investigación que demuestran que los tomates cultivados en invernaderos europeos con alta demanda energética emiten más CO2 que los españoles. Nuestra climatología es una ventaja competitiva clara ante las producciones locales europeas, unida a la seguridad que aportan nuestros procesos productivos apoyados en la innovación, hacen que podamos hablar de un futuro prometedor para nuestras producciones de tomate.
Regulación
Es muy difícil competir con los costes de producción en Marruecos, pero sí se puede ser competitivo si obtenemos el respaldo de las administraciones para que no se superen los cupos establecidos sin aranceles en los mercados, y la estricta vigilancia que evite la existencia de re-etiquetados.
Calidad y sabor
Lo tenemos claro, hay que buscar las variedades con mayor sabor y que cumplan con los mayores estándares de calidad. Podemos garantizar unos tomates con mayor firmeza, atractivo color, larga vida útil, que compensen las mermas, con un volumen de producción que respalde el esfuerzo del agricultor y, sobre todo, con gran sabor.
Lo Bío suma y sigue
El consumo de frutas y verduras ecológicas hace años que dejó de ser una moda en los mercados para ser un hábito de consumo instalado en gran parte de la población y que seguirá creciendo. Europa quiere comer sano, natural y libre, quiere consumir productos ecológicos con garantía, atractivos y con sabor.
En Grupo La Caña, esta afirmación la sostenemos en nuestras previsiones para la campaña, donde aumentaremos en un 40% nuestra producción en todas las opciones de tomate ecológico.
Todos los canales importan
Aunque en apariencia el sector de la alimentación se ha mantenido durante la pandemia, la caída en la actividad de la restauración en los últimos meses también nos afecta a los productores de frutas y hortalizas. La salida de la crisis sanitaria es más que necesaria para que se reactive el canal de comercialización horeca. Del mismo modo que la venta online ha sido la gran protagonista durante la pandemia, un canal que la gran distribución está explotando y que encuentra en nosotros el mejor aliado.
V Gama – Elaborados con base de tomate
Caña Nature es nuestra apuesta comercial en producción elaborada con base a nuestra cartera de productos frescos. Nos presentamos al mercado a finales de 2019, con algunos de los productos favoritos de los consumidores, centrándose en la producción de guacamole, salmorejo, gazpacho y tomate rallado. Éstos han tenido muy buena acogida en el mercado y ya trabajamos con algunas cadenas de distribución de referencia en nuestro país.
El tomate cobra sin duda un gran protagonismo en este proyecto, pues a nuestra receta natural de salmorejo y gazpacho, se unió después la gama bío y, recientemente, el lanzamiento de nuestra salsa mexicana que ofrecemos en formato foodservice y para consumo en el hogar.
Innovación
Investigar, desarrollar e innovar, los verbos que forman la conocida ecuación I+D+i tienen ahora un papel mucho más decisivo para hacer más competitivas nuestras producciones de tomate.
En Grupo La Caña, intensa es la actividad en nuestras fincas de ensayo, donde comienza la etapa de estudio del comportamiento en campo de las diferentes variedades de tomate, para evaluar su respuesta a través de un manejo agronómico donde prima la búsqueda de la calidad organoléptica y mejora de la visa post-cosecha.
Ahí no acaba nuestra estrategia de I+D+i, participamos en proyectos de investigación orientados a la mejora de los cultivos en torno a la sostenibilidad y bioeconomía. Un ejemplo de nuestra innovación es el proyecto iGUESS-MED, que tiene el propósito de ayudar a los agricultores a mejorar la gestión de la fertirrigación en zonas con aguas de baja calidad, reducir el uso de productos químicos mediante un control sostenible e integrado de plagas y enfermedades, y mejorar la eficiencia climática en el invernadero existente mediante acciones climáticas de bajo coste.
Actualmente, la tendencia de la mayoría de los agricultores es buscar opciones de cultivo que empleen menor mano de obra, y en esto reside la oportunidad para el desarrollo e incremento de nuestra producción de tomate; si la producción de tomate baja en líneas generales, y la demanda de producto español se incrementa gracias a los argumentos mencionados, podemos asegurar que se dan las condiciones para seguir apostando por nuestros cultivos de tomate.
Llevamos años cultivando producto de calidad y garantía para los exigentes consumidores europeos. Sabemos hacerlo bien y vamos a seguir siendo la primera opción de las cadenas europeas que apuestan por la calidad, la seguridad y la cercanía. El tomate español tiene futuro.