Actualmente, nos encontramos ante un mercado cada vez más  y más exigente por eso, tanto los agricultores como los trabajadores en planta tienen que llevar a cabo unos esfuerzos mayores para conseguir que la calidad del tomate sea muy buena.

La gran cantidad de tomates con formas, sabores y colores distintos que existen, hacen que se tengan que definir una serie de parámetros para considerar que un tomate es de calidad. ¿Cuales son estos parámetros?

Parámetros de calidad del tomate

Según la Real Academia Española (RAE), se define a la calidad como: «Propiedad o conjunto de propiedades inherentes a algo, que permiten juzgar su valor».   

Para que un tomate sea considerado de calidad, los parámetros a valorar van a ser clasificados en parámetros externos y parámetros internos de calidad del tomate.

Parámetros externos

Apariencia externa del fruto.

La apariencia viene determinada en función del color, la forma del tomate y su presentación (packaging y etiquetado).

  • La forma puede variar en función del tipo de tomate y las condiciones climáticas en las que se encuentran entre otras. Pueden ser con formas redondeadas, alargadas, achatadas u ovaladas.
  • El color viene determinado por la variedad del tomate y el grado de madurez en el que se encuentre. Este aspecto es esencial para conseguir una vida útil del producto lo más larga posible. El color cambia de un tono anaranjado-rojizo  hacia un rojo intenso en función del proceso de maduración del fruto una vez que ha sido recolectado.
  • Homogeneidad del producto. A la hora de ser envasado el producto en los diferentes formatos que son demandados en el mercado, el cliente tiene muy en cuenta la homogeneidad.

Parámetros internos

Sabor del tomate

El sabor es una característica del tomate que esta muy relacionado con su contenido en azucares. Para saber cuanta cantidad de azúcar tiene se utiliza una herramienta denominada «refractómetro» y se miden en grados brix.

La genética de la planta, el estadío del cultivo, la salinidad del suelo y las condiciones climáticas son algunos de los factores que vienen a determinar la cantidad de azúcar que tiene el fruto.

PH (Acidez)

El PH informa sobre la acidez que tiene el fruto. Normalmente se encuentra situado entre los valores 4,2 y 4,4 (rara vez supera estos).

Textura

La textura varía en función del grado de madurez en el que se encuentra el tomate. Para que un tomate sea considerado de calidad debe tener una textura firme que proporcione una sensación crujiente y jugosa al paladar.

Para terminar…

A modo de resumen, para que un tomate sea considerado de calidad hay que tener en cuenta una serie de parámetros tanto internos como externos. La forma, el color, la homogeneidad, el sabor, el PH y la textura son muy importantes para determinar la calidad del tomate.

¿Te fijas en todos estos aspectos a la hora de comprar tomates o pasas por alto alguno de ellos? ¡Queremos saber que opinas, déjanos tu opinión!.

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