Testigo de excepción del despegue y crecimiento de Grupo La Caña, en su entrevista Mercedes de la O, jefa de almacén en Miguel García Sánchez e Hijos, deja patente que detrás del éxito de la empresa hay mucho trabajo, compromiso y un equipo que rema en la misma dirección.
A nuestra compañera le resulta difícil delimitar en el tiempo ese momento en el que Grupo La Caña se convierte en el referente empresarial que es hoy día, pues “no ha dejado de crecer, yo no he visto nunca una curva hacia abajo, todo ha ido hacia arriba”.
Ese crecimiento hizo que se profesionalizase el personal de producción, creando puestos de trabajo específicos. “Empezaron a llegar las primeras máquinas, entraban más empleados y se necesitaba gente que llevase una línea de personal. Así nace el puesto de jefe de línea, que supuso una gran mejora en la organización para sacar los pedidos”.
Mercedes se reinventa cada día para dirigir a un numeroso equipo. Asegura que es fundamental “la planificación y tener buenas habilidades en el trato, liderar y coordinar desde el respeto, por eso es importante escuchar a tus compañeros”.
La confianza del consumidor
El alto volumen de entrada de producto en los almacenes no ha mermado la profesionalidad con la que manipulamos nuestras frutas y verduras. “Para nosotros más volumen no es igual a menos calidad, si no que a más volumen más nos esforzamos por mantener los estándares de calidad que nos exigen los clientes”.