Pocos parajes son tan bellos como los de la Costa del Sol. Precisamente, hasta la vecina localidad de Nerja nos trasladamos para conocer a José Broncano (55), agricultor de hortícolas y tropicales de Grupo La Caña. De un perfil inquieto y en constante fase innovadora, es un referente para los demás agricultores de su zona, amante confeso de la tradición agrícola pero adicto a la vanguardia en los cultivos. No hay fruto que se le resista, con todo prueba y nos enseña orgulloso el espectacular estado de sus extensas fincas dedicadas al cultivo tomate cherry.

En una zona especialmente conocida por los cultivos tropicales, encontramos agricultores emprendedores como José Broncano quien junto a su padre, apostó fuertemente por los hortícolas bajo plástico desde la irrupción de los invernaderos.

«Serio y formal» le define su técnico, Domingo Moyano. Y es que Broncano es buen ejemplo de lo que conocemos como agricultor empresario. Cultiva tomate cherry pera y también aguacate y mango, siendo el cien por cien de sus explotaciones en la actualidad de producción ecológica.

Asegura que no está en la agricultura por rebote, si no que le pierde su “devoción por el campo. A parte de mi trabajo, presido la comunidad de regantes “Pozo el Panzón”, me preocupo por cómo nos va, las necesidades que tenemos y procuro estar ahí para la gente que viene a pedirme consejo si tienen problemas con sus fincas”.

Aunque proviene de una familia de tradición agrícola, José es el único de sus hermanos que se dedica de lleno a este sector. Él mismo reconoce que desde muy pequeño le despertaba gran curiosidad, dando continuidad así al esfuerzo de su padre que además, “fue de los primeros en poner un invernadero en Nerja”.

Una época que recuerda emocionado el propio Broncano. “Fue un boom cuando llegaron los invernaderos, el que ponía uno, dejaba bastante dinero. De hecho, mi padre puso su invernadero con una judía autóctona de aquí y aquello fue un espectáculo… vamos que se pagó el invernadero”, nos cuenta. Y también fue por aquel entonces cuando él y su padre empezaron a oír el nombre de Miguel García, un pequeño almacén donde la gente comenzaba a llevar sus productos en Motril. Sería poco más tarde, a través de quien fuera nuestro comisionista José Miguel Antequera, cuando los Broncano inician sus relaciones comerciales con la empresa.

Sus primeras campañas cultivó productos tradicionales de su comarca, como la patata o el boniato, del que todavía “pongo pequeñas partidas para no perder la tradición que empezó mi abuelo”. Y es que si bien Broncano es fiel a las tradiciones, es también un agricultor que no cesa de apostar por la innovación, llevando a cabo incluso pruebas y ensayos en sus fincas.

Profesional agrícola de referencia para sus vecinos agricultores, es frecuente que estos acudan a José para “sacar la planta adelante cuando hay problemillas”, aunque él mismo apunta que su receta mágica no lo es tanto, pues asegura que sus producciones “van bien gracias a la suelta de bichos” (lucha integrada o control biológico).

Tras varias décadas dedicado al producto convencional, José supo ver que apostar por el ecológico podría ser interesante para él. Quería algo diferente, un nuevo reto y pensó “vamos a cambiar a ecológico y aquí estoy tres campañas después”. Tanto es así, que acaba de completar la transición total de sus explotaciones a ecológico, tanto para hortícolas como subtropicales.

La transparencia comercial por parte de nuestra empresa es uno de los valores que han hecho que Broncano apueste a futuro por Grupo La Caña. “Me motiva la transparencia en la compra del producto, y por supuesto, planificar y asegurar unos precios mínimos y estables”.

Pero no siempre de precios vive el agricultor y menos aún, un sector tan volátil como el que nos ocupa. La balanza se inclina en positivo gracias “el servicio que nos dais, que es la prueba de la seriedad que hay aquí, la rapidez con la que te descargan cuando llegas, ese técnico que para cualquier cosa viene y ya lo te lo está resolviendo, la profesionalidad de la gente que tiene la empresa, eso se nota y se valora”, asegura José.

Como os venimos diciendo, Brocano no para de inventar. Ahora está inmerso planificando la futura siembra de tomate en caña, al estilo alpujarreño, para darle continuidad a su campaña también en verano, al fin y al cabo, como él mismo apunta “yo no puedo parar quieto y si lo hacen en la sierra, ¿por qué no lo voy a conseguir yo?

Comparte esto!

Artículos relacionados: