Definimos “lucha integrada” como el método de combatir plagas y enfermedades de forma natural con la ayuda de insectos (bicho) auxiliares para mantener un cultivo sano y duradero al mismo tiempo que se garantiza la sanidad vegetal.
Sus beneficios en nuestra agricultura son bien conocidos, su utilización continuada puede llegar a erradicar completamente la plaga, el riesgo de resistencia de la plaga es menor, menor impacto ambiental tendiendo a un sistema de control natural auto-sostenido.
En Grupo La Caña hace más de una década que en el departamento de agricultura definimos un protocolo de actuación que describiese las estrategias básicas, estableciese las directrices técnicas y las normas para la implantación de la lucha integrada en las fincas. Un protocolo flexible orientado a asesorar a nuestros agricultores en base al trabajo de observación sobre los resultados de esta técnica.
Las primeras campañas se iniciaron con la introducción de Amblyseius swirskii, ácaro fitoseido depredador de mosca blanca y trips. Se realizaban dos sueltas por ciclo de cultivo, una primera cuando la planta alcanzaba un porte de entre 1 y 1,5 m de altura y otra de refuerzo coincidiendo con el rebrote, resultando una dosis de 80-90 individuos/m², a un marco de plantación de 1 planta/m². Estos resultados, aunque no en todos los casos fueron los esperados, nos sirvieron para aprender y obtener información para futuras campañas.
Hoy día, hemos avanzado significativamente en la mejora de ese protocolo inicial, tanto en la dosis como con el formato de sueltas, aportaciones de alimento con ácaros presa o polen, complementándolo con operaciones de manejo de cultivo como por ejemplo la instalación de un doble techo.
En cuanto al control de pulgones, el documento inicial recogía la introducción de sueltas de Aphidius colemani, pequeña avispa parasitoide de varias especies de pulgones considerados plaga de este cultivo junto con la colocación de varias plantas banker. Del mismo modo, actualmente se han implementado otros auxiliares (Aphidius ervi y Aphelinus Praon) en respuesta a complementar y controlar la aparición de otras especies de pulgones que se han convertido en un problema. Esto ha motivado la aparición de forma espontánea de Aphidoletes, pequeña larva de color rojiza-anaranjada depredadora muy voraz de pulgones y de Chrysopidae cuyas larvas son también excelentes depredadoras de pulgón.
Para el control de araña roja,Tetranychus urticae, contemplábamos el uso de Phytoseiulus persimilis, también acaro fitoseido de color rojo, gran movilidad y alto nivel de depredación frente a esta plaga aunque, una vez que depreda el foco desaparece ya que su principal alimento es exclusivamente araña roja. En los últimos años se ha ido modificando el protocolo de actuación frente a esta plaga realizándose sueltas al inicio junto con Swirskii, de Neoseiulus californicus, ácaro depredador de araña y que también puede alimentarse de polen cuando su principal recurso alimenticio no está presente, adaptándose las dosis en función de diferentes factores tales como condiciones climáticas, antecedentes etc.
En definitiva, los protocolos que se redactaron en su inicio han ido mejorándose fruto del trabajo de observación e investigación en campo (aparición de nuevas especies de auxiliares, alimentación, formatos de suelta, etc) y adaptándose en base a las experiencias obtenidas durante estos años.