EuroCastell entra en un año muy especial, su 20 aniversario. Dos décadas de trabajo y esfuerzo de todo el personal, quienes han sido testigos de excepción del crecimiento tan rápido de esta empresa. La entrevista a Maribel López, deja patente el esfuerzo, compromiso y pundonor de un equipo que sigue teniendo la misma ilusión del primer día.
A nuestra compañera le resulta muy sencillo delimitar en el tiempo ese momento en el que entró en Miguel García a trabajar, terminando convirtiéndose en una referente en Eurocastell hoy día. Como ella misma apunta, “un domingo por la tarde, Antonio García llamó por teléfono a mi casa, lo cogí y me preguntó si quería entrar como manipuladora esa misma semana, y yo acepté sin consultarle a mi familia”, recuerda. Ese mismo lunes, 26 de octubre de 1993, a las 10 de la mañana, nuestra compañera entraba a trabajar en el almacén de Puntalón.
Maribel comienza en Puntalón como manipuladora, pasando en poco tiempo a hornera. En el año 2000 cuando se abrió el almacén de Castell, pasó a ser jefa de línea, captando la atención de la dirección, quienes terminaron convirtiéndola en 2008 en jefa de almacén, “Jesús García me propuso dicho puesto, pero en un principio fui reacia, no me atrevía a desempeñar ese papel”, confiesa. “Los primeros meses fueron duros, puesto que no concebía el cambio de jefa de línea a jefa de almacén, quería llevarlo todo para adelante y no desconectaba”.
¿Cómo se reinventa Maribel diariamente para dirigir a tanto personal y que los mismos respondan? Nos comenta “con mucha comunicación personalizada, les informo a mis jefes de línea el trabajo que me trasmiten los comerciales, para que ellos hagan lo mismo con los trabajadores de su línea, es como una cadena bien engrasada de la cuál tienen que estar todos al 100%”.
Pero nos preguntamos… ¿cómo consigues ganarte la confianza de todos los trabajadores de planta? No duda en su respuesta, “lo primero es escucharlos y lo segundo intentar ayudarlos con sus problemas, ya que ellos te van a responder siempre”. Emocionada nos cuenta una anécdota ocurrida en la noche de reyes hace tres años, “Los trabajadores nos fuimos a las 3:15 de la mañana, todos querían salir a una buena hora para poder disfrutar de la cabalgata, no pudo ser por la circunstancia de la producción. Tuve que hablar personalmente con todos, el propio Antonio García quería venir esa misma noche a trabajar con nosotros y Miguel Ángel, Antonio Muñoz y Fernando Leyva se presentaron aquí esa misma noche para ayudarnos en todo lo posible. En esos días me di cuenta del concepto de familia de esta empresa”.
El trabajo actualmente es mucho más automatizado, pero nuestros jefes de almacén no dejan de formarse, “al principio no quería programas tan automatizados como Fruttec, ya que me costo sudores manejarlo al ser tan informatizado y no tener conocimientos previos”. Aunque gracias a este programa, ahora no puede vivir sin él, “me encanta, puedo explicarle a mis compañeros la organización de todo el día y los cambios que se pueden dar, y es que en un mercado tan competitivo, sino innovas, te quedas atrás.”
¿Imaginaba Maribel que la empresa llegaría a tener esta proyección? “La verdad es que sí, pero no a estos niveles tan altos. Gracias a Antonio García, la empresa ha crecido, me veo reflejada en él, por su nivel de implicación y sacrificio.
El crecimiento de la empresa está siendo muy rápido, ¿cómo te imaginas a la empresa dentro de 10 años? “Veo a Miguel Ángel como el nuevo sucesor de Antonio y Jesús. En el día a día, en la batalla, él es el que más se parece a sus tíos, además de que ha pasado por casi todos los departamentos y sabe absolutamente de todo el funcionamiento de la empresa”
Destacado: Los manipuladores son el pilar más fundamental de la empresa, ya que sin ellos no somos nada, van todos en el mismo barco y es de elogiar.