El 26 de octubre del año 2000, un pequeño grupo de personas valientes y comprometidas, que aunaban experiencia con juventud, se pusieron al frente de Eurocastell. Entre estos compañeros, dos décadas después, encontramos a José Almendros, uno de los más veteranos del departamento y de la organización, espectador en primera fila del crecimiento a velocidades vertiginosas de la empresa.
Hace más de 20 años desde que se uniera a las filas de Grupo La Caña, viviendo y siendo testigo del nacimiento de nuestra empresa Eurocastell SAT.
Es trabajador del Departamento de Administración desde el año 2000, pero su antigüedad en la empresa suma ya 21 años de servicio. Su compromiso y profesionalidad le avalan, ya que es considerado como uno de los trabajadores más destacados, queridos y valorados dentro de la organización. “Me considero una persona apreciada, por mi personalidad y por mi forma de ser, de hecho, quiero que me recuerden mas como persona que como trabajador”.
Sus tareas administrativas y de contacto diario con los agricultores son intensas a la par de motivadoras, aunque no duda en sacar tiempo para informarse y aprender cosas nuevas de las demás áreas de la empresa. “Trabajo con ilusión, para mí la motivación es lo principal y aunque realice tareas cada vez más específicas, me preocupo por saber sobre la actualidad de la empresa,” afirma.
Hoy día, José es una de las caras más familiares para nuestros agricultores, quienes lo conocen bien después de muchos años en contacto directo con el proceso de valoración comercial de campo, acudiendo a la subasta en nuestro almacén de Castell, “Mi trabajo es mucho más dinámico actualmente, ahora me encargo de labores con proveedores, pero no me gusta perder relación con nuestros agricultores y trato de hablar con ellos asiduamente, ya sea por llamadas telefónicas o acudiendo al almacén”. Los valores que representan a la empresa hacen ganarse la confianza de los agricultores que actualmente trabajan codo con codo con Grupo La Caña. “El trato diario cuenta mucho, los agricultores se quedan o vienen con nosotros porque se identifican con los valores de la marca”
Tiene claro que el exponencial crecimiento de la empresa se debe al gran grupo humano que lo forma, “Antes éramos una gran familia, y ahora lo seguimos siendo, nos sentimos identificados con los valores de la marca y esto en gran parte es culpa de la dirección, ya que son capaces de reunir a personas comprometidas y competentes en todos los niveles del organigrama”. No duda en poner de ejemplo el inmejorable ambiente que hay dentro de Eurocastell y de su departamento. “Francis Toledo, Gloria Jódar, Javier Estévez, Miguel Merlo entre otros, son grandísimos profesionales y mejores personas, los considero mis amigos, hemos crecido y madurado juntos”, destaca.
Él es una de esas personas que explican las claves del éxito de lo que hoy somos, “la clave ha estado en ser diferentes, innovando e invirtiendo en nuevos proyectos. Por ejemplo, el nuevo centro de ecológico en Almería es una apuesta firme de la organización, una forma de introducirse en el epicentro de la agricultura junto a empresas históricamente consolidadas y una manera de hacer marca y ser conocidos”.
¿Cómo se imagina José a la empresa dentro de 10 años? Esto ha crecido a una velocidad vertiginosa y lo va a seguir haciendo porque se han hecho las cosas muy bien, sin tener miedo a arriesgar. Aunque sabe que para conseguir esto la empresa debe de apostar en un futuro por dos patas fundamentales, “Indudablemente, el marketing y la innovación son los pilares para que la empresa siga creciendo. El consumidor no tiene que comprar nuestros productos solamente por la calidad o por el precio, sino por la propuesta de valor, por la filosofía de la marca, y ahí el marketing y la innovación son las principales protagonistas”.